El 28 de octubre de 2022, la Comisión del Mercado de Valores confirmó que Elon Musk había completado finalmente su adquisición de Twitter por 44 000 millones de dólares.
Twitter obtiene la mayor parte de sus ingresos por dos vías. La primera es la concesión de licencias de datos, en la que vende suscripciones a datos públicos a empresas y desarrolladores, lo que permite obtener una mejor información en tiempo real e histórica sobre las tendencias de la plataforma y los datos demográficos de los usuarios. En segundo lugar, a través de la publicidad digital a la antigua usanza, en la que las empresas pueden colocar sus anuncios en el feed de Twitter.
En abril de 2022, Twitter adoptó un plan de derechos de los accionistas de duración limitada. Conocido informalmente como «píldora venenosa», un plan de este tipo suele utilizarse para rechazar ofertas de adquisición potencialmente hostiles, diluyendo la participación de la entidad que pretende completar la adquisición. En términos más sencillos, el consejo de administración de Twitter trató de aumentar el número de acciones de Twitter para asegurarse de que Elon Musk no tuviera el número mayoritario de acciones necesario para completar su adquisición hostil.
Como cualquier empresa tecnológica, Twitter dispone de los mecanismos necesarios para saber mucho sobre sus usuarios. En primer lugar, está la información que un usuario proporciona voluntariamente a Twitter al configurar su perfil, como la ubicación, el idioma y el nombre. Además, como Twitter tiene acceso a la dirección IP de un usuario, puede triangular su ubicación, a veces en tiempo real. La propia política de privacidad de Twitter establece que los tweets o interacciones de un usuario están disponibles para terceros a través de interfaces de programación. Con esta información, los anunciantes pueden elaborar un retrato de las inclinaciones políticas y el comportamiento de consumo de una persona, y así dirigirse a ella de forma más eficaz con anuncios y contenidos que tengan más probabilidades de conseguir su participación.
Cualquier dato disponible públicamente puede conseguirse de Twitter. Además, se puede conseguir cualquier dato al que se pueda acceder, ver y descargar sin necesidad de tener una cuenta de Twitter.
En resumen, sí. Twitter tiene acceso a la dirección IP cuando se conecta al wifi en su casa u oficina. Utilizando esta información, se puede rastrear la cuenta de Twitter de un individuo hasta la persona a la que pertenece la cuenta.